Es cierto y verdad que el amor que un hijo de la Virgen María puede expresar por su Madre del Cielo puede ser dicho de muchas maneras. Y esta de Lolo abunda en lo que es cierto y en la más pura de las verdades.

Es cierto y verdad que el amor que un hijo de la Virgen María puede expresar por su Madre del Cielo puede ser dicho de muchas maneras. Y esta de Lolo abunda en lo que es cierto y en la más pura de las verdades.
Los diarios pueden contener y, es así, contienen los aconteceres de quien los escribe. Y Lolo, en el que hoy traemos aquí, nos muestra una parte de su alma y quedamos encantados de conocer y tener como amigo a alguien así.
Es cierto y verdad que cada momento de la historia, por ser la misma como es, tiene su forma de ver las cosas. Y está más que bien preguntar, en tiempos de Lolo, qué podría impresionar a los preguntados el nacimiento de Cristo. Y es que ahora, seguramente, diríamos lo mismo.
Es verdad que el origen del mundo es un tema más que interesante y misterioso. Sin embargo, para los creyentes católicos la realidad es muy distinta. Y este artículo abunda, sí, en ciencia, pero no menos en fe.
Hay temas que, en sí mismo y por lo que suponen, son verdaderamente terribles. Sin embargo, hay formas de tratarlos que nos los hacen, incluso, atractivos aunque en el fondo nos encojan el corazón. Y uno de ellos es el fin del mundo.
Está más que bien que Lolo converse con personas que, como el P. Javierre dedicaron tu tiempo al estudio de muchos aspectos de la vida de la Iglesia Católica y algunos de sus hijos.
Cuando alguien como Manuel Lozano Garrido escribe sobre el sufrimiento (él que tanto sufrió) y lo hace de forma que es capaz de quedarse con el mismo y amarlo es que estamos ante alguien de expresión sobrenatural más que natural.
El ansia de querer mejorar en un aspecto social tan importante como es la educación supone, de parte de quien así se manifiesta, que tiene un verdadero interés por la mejora, en este caso, de la educación.
Lo que puede ser y parecer la escritura sobre el Misterio de Belén es cierto y verdad que puede ser traído al hoy mismo y darnos cuenta de que las cosas no han cambiado tanto como pudiera parecer.
El título de este artículo pudiera alarmar a cualquiera al pensar que se ha abandonado un convento, digamos, por falta de vocaciones. Sin embargo es justo lo contrario: se abandona para llevar a cabo la vocación propia de quien allí vive, reza y ora.
Hacer una encuesta sobre un tema tan, digamos, controvertido, como es la muerte sólo puede obtener como resultado algo tan personal como es que a cada cual le parece la cosa como algo muy íntimo. Y es a cada cual le corresponde tomarla de una forma o de otra.
Si hay quien no tenga conocimiento de la figura del sacerdote en la literatura en el tiempo de vida de Lolo, no hay más que acercarse a las letras que nos trae el Beato de Linares para conocer a la perfección como, entonces, estaba la cosa.