Está muy bien descubrir labores que Lolo llevó a cabo en una vida que, como la suya, no huía de ninguna y, además, buscaba con ansia de ampliar un alma limpia como la suya.

Está muy bien descubrir labores que Lolo llevó a cabo en una vida que, como la suya, no huía de ninguna y, además, buscaba con ansia de ampliar un alma limpia como la suya.
Amigos de Lolo como Francisco Javier Martín Abril, que conocían muy bien al Beato de Linares, son capaces de escribir sobre su amigo de la forma como lo hace este hombre que, en su poesía, delinea a la perfección a Manuel Lozano Garrido.
No hay nada mejor que un poeta para definir, en un poema, cómo es una persona y hacerlo de forma que te llegue al corazón el cómo de tal persona. Y cuando la persona es alguien que, como Lolo, tiene mucho bien que transmitir, sólo puede salir algo muy bueno.
Abril del año 2000 | Antes de que Manuel Lozano Garrido fuera declarado Beato de la Iglesia Católica tuvo que llevarse a cabo todo un serio y preciso proceso que determinó que, en efecto, merecía tal calificación aquel que, con su intervención, llevó a cabo su primer milagro.
Es verdad lo que nos dice el autor del artículo acerca de que Lolo pudo hacer otra cosa distinta a lo que hizo con su vida. Sin embargo, y en efecto, quiso hacer lo que hizo, pudo hacerlo y lo hizo.
Cuando se conoce a Manuel Lozano Garrido de forma que se pueda decir de Él lo que se dice en este artículo, es señal inequívoca de que le ha calado el Beato en el alma y bien dentro.
Es verdad que, según parece por los testimonios dados por las personas que conocieron a Lolo, era una persona tan especial que parecía no serlo, en su humildad y sencillez, algo más que un proyecto de santo.
Gozar de la amistad, digamos que en directo, de Lolo sólo pudo producir algo así como la creencia absoluta de que estaba tocado por la mano de Dios. Y eso es lo que aquí se expresa.
En realidad, no sobra nada de nada todo aquello que se pueda referir a Lolo. Y es que cada detalle nos muestra quién era pero, sobre todo, cómo era nuestro amigo de Linares.
Está muy bien que personas que conocieron en persona a Lolo escriban sobre su persona y, por aquel entonces (1996) del proceso de beatificación que terminaría en la misma un 12 de junio de 2010.
Es buena cosa saber cómo empieza el proceso por el que un creyente que lo merece sube a los altares. Y si es una persona que, además, fue amigo personal de tal persona, en este caso Lolo, pues mejor que mejor.
Aunque este artículo está escrito años después de la subida a la Casa del Padre de Lolo, el franciscano que lo escribe muestra y demuestra tener un conocimiento de aquello que Lolo sabía y hacía. Y es algo que nosotros, también mucho tiempo despues de su Dies Natalis, debemos tener muy en cuenta,