Es verdaderamente interesante que personas que estuvieron, en vida, con Lolo, nos digan cómo fue una experiencia tan maravillosa. Y es cierto y verdad que no hay nadie que, habiendo tenido tal privilegio, diga otra cosa.

Es verdaderamente interesante que personas que estuvieron, en vida, con Lolo, nos digan cómo fue una experiencia tan maravillosa. Y es cierto y verdad que no hay nadie que, habiendo tenido tal privilegio, diga otra cosa.
Hay amigos de Manuel Lozano Garrido que lo son, que lo somos, después de que subiera a la Casa del Padre. Y es más que importante que algunos de ellos, de gran capacidad comunicativa, nos digan lo que Lolo les ha llegado al corazón.
En este artículo vamos a traer dos imágenes que, realidad, son una sola (la de arriba se completa con la de abajo)...
Es cierto y verdad que en la vida de las personas hay fechas que son muy importantes y que se celebran, digamos, de...
Suele ser la prosa la que determina la escritura de muchos autores acerca de Manuel Lozano Garrido. Pero cuando es la poesía la que dibuja la forma de ser de Lolo, digamos, ganamos en intimidad y gozo.
Cuando Lolo fue a Lourdes en el año 1958, como dice él mismo, no pidió por él porque allí había personas que él consideraba más enfermas que su persona. Y llevarlo espiritualmente después de tantos años después sólo pudo ser producto de inspiración divina.
Está más que bien que alguien que asistió a la Beatificación de Manuel Lozano Garrido nos narre con tanto detalle como fue la misma. Y es que, al fin y al cabo, era la culminación de la vida… de la vida de un Santo.
Antes de que Lolo subiera a los altares, digamos, de forma oficial, la exhumación de sus restos tuvo que ser un momento más que emocionante. Y estamos seguros que los que participaron en ella gozarán para siempre con ella.
Lolo, como sabemos, tuvo hermanos que, como a él le pasó, también fallecieron. Y si hay alguien que los conoció y nos habla de una forma tan tierna como se hace aquí, sólo podemos dar las gracias.
Es de todo punto lógico que la declaración de un creyente católico como Beato o como Santo deba seguir un riguroso proceso. Sin embargo, lo que es bueno y mejor sólo puede acabar bien como fue el caso de Lolo.
Rafael Ortega nos relata la audiencia privada que el Papa Francisco mantuvo con miembros de la directiva de la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIPE)
Laura Otón nos relata la audiencia privada que el Papa Francisco mantuvo con miembros de la directiva de la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIPE)