Cuando un escritor pregunta a otro escritor sobre otro es posible que de todo eso salga algo muy bueno. Y es lo que pasa aquí donde conocemos algo más de Antonio Machado en su paso por Baeza, Jaén.

Cuando un escritor pregunta a otro escritor sobre otro es posible que de todo eso salga algo muy bueno. Y es lo que pasa aquí donde conocemos algo más de Antonio Machado en su paso por Baeza, Jaén.
Sabemos muy bien, al menos por los relatos evangélicos, lo que pasó en su Pasión Nuestro Señor. Y es que, cuando se hace ver que hoy mismo el sentido de aquello tiene vigor, se demuestra lo sobrenatural de eso que fue el inicio de toda nuestra fe.
A lo largo de su vida como escritor, Manuel Lozano Garrido hizo lo propio en forma de cuentos que ponen de manifiesto que en tal campo también era un maestro. Y este de título “Las rosas blancas de Zoraida” muestra a la perfección que estaba dotado, Lolo, para poner sobre el papel las más bellas historias.
No se puede negar que el silencio en la enfermedad puede parecer como el instrumento del mal. Sin embargo, hay quien, como Lolo, cree que el silencio puede ser un instrumento sobrenatural del cual obtener buen fruto.
Ya podemos imaginar que la Navidad es un tiempo más que especial para alguien que sufre (antes, durante y después) Pero, por eso mismo, es hasta posible que se dulcifiquen momentos dolorosos. Y es que el Niño vuelve a nacer.
La adaptación a una enfermedad como es la ceguera ha de mostrar, por fuerza, cómo es una persona y si es capaz de enfrentarse con fruto a tal situación. Y a fe del que esto escribe, que Lolo lo cumplió a la perfección.
Seguramente el diario de un enfermo ha de estar completo de dolores y de sensaciones de privación de la salud. Sin embargo, cuando el enfermo es alguien que comprende su dolor y es capaz de sobrenaturalizarlo, es seguro que las cosas no se ven de igual forma.
No podemos negar que en la sociedad española (como en las demás) existen muchas personas que sufren y pasan muy malos momentos. Sin embargo, siempre queda la posibilidad de echar una mano en forma de oración, de apoyo, de compañía.
Cuando el hombre quiso servirse de la bomba atómica para terminar de forma rápida y radical con la II Guerra Mundial abrió la caja de Pandora. Y es que muchas consecuencias tiene aquello que, hasta hoy mismo, venimos pagando.
El tema de cómo era Jesucristo físicamente ha tenido que ocupar la mente de muchas personas a lo largo de la historia. Sin embargo, para los cristianos basta con la Sábana Santa de Turín y con el propio relato evangélico.
Recordar aquellos primeros años de vida de la juventud dentro de la Acción Católica no deja de traer al hoy mismo la importancia que tiene que a tales edades los jóvenes tengan muy claro a Quien seguir.
Una semana, así dicha, en el tiempo que comprenden siete días, puede ser vista de muchas maneras. También, por supuesto, desde el punto de vista espiritual con Cristo al fondo o, mejor, en nuestra misma cara, ahí delante.