El problema de la vivienda ha sido siempre, como ahora mismo, algo a lo que enfrentarse con audacia. Y eso es lo que Lolo nos escribe en este artículo donde es posible ver, claramente, una esperanza auxiliadora que, tantas veces, es necesaria.

El problema de la vivienda ha sido siempre, como ahora mismo, algo a lo que enfrentarse con audacia. Y eso es lo que Lolo nos escribe en este artículo donde es posible ver, claramente, una esperanza auxiliadora que, tantas veces, es necesaria.
Hay realidades verdaderamente curiosas que muestran hasta dónde puede llegar un ser humano si lo que hace lo lleva a cabo con voluntad que, en el caso que trae Lolo referido al pueblo de Porcuna, es muestra inequívoca de que quien quiere… puede.
Seguramente no puede haber nada mejor para una determinada tierra que haya quien se preocupe por ella y aporte soluciones a sus problemas. Y eso es lo que pasa aquí, donde Manuel Lozano Garrido se acuerda, para bien, de Jaén.
Que un linarense escriba, en su tiempo, sobre un tema tan “delicado” como el de la mina y de los sus trabajadores, no deja de ser expresión de valentía y profesionalidad. Y eso es lo que hace Lolo.
Que Lolo está más que preocupado por Cástulo lo demuestra cuando escribe, y no es por primera vez, de la situación por la que pasaba aquella zona arqueológica más que rica que tanto expolio había sufrido.
El Urbanismo pueda parecer, a veces lo es, un tema muy árido. Sin embargo, cuando se escribe sobre el mismo con perspectiva de esperanza pasa a ser un tema más que interesante.