Lo que puede ser y parecer la escritura sobre el Misterio de Belén es cierto y verdad que puede ser traído al hoy mismo y darnos cuenta de que las cosas no han cambiado tanto como pudiera parecer.

Lo que puede ser y parecer la escritura sobre el Misterio de Belén es cierto y verdad que puede ser traído al hoy mismo y darnos cuenta de que las cosas no han cambiado tanto como pudiera parecer.
El título de este artículo pudiera alarmar a cualquiera al pensar que se ha abandonado un convento, digamos, por falta de vocaciones. Sin embargo es justo lo contrario: se abandona para llevar a cabo la vocación propia de quien allí vive, reza y ora.
Hacer una encuesta sobre un tema tan, digamos, controvertido, como es la muerte sólo puede obtener como resultado algo tan personal como es que a cada cual le parece la cosa como algo muy íntimo. Y es a cada cual le corresponde tomarla de una forma o de otra.
Se puede pensar que Belén, como figura del lugar de nacimiento del Hijo de Dios, es un lugar y ya está. Sin embargo, puede ser el símbolo más que real del devenir de quien se siente, digamos, en una situación similar y equiparable a la que, entonces, se dio.
A veces podemos pensar que las personas enfermas sólo son eso… personas enfermas. Sin embargo, Lolo nos muestra que la labor principal de su “gremio” es procurarnos cierto grado de salvación con su dolor y esperanza.
Hay formas de reflejar la voluntad de vida de alguien que, en su juventud, ha de escoger un camino u otro. Y aquí, María Paz sabe muy bien a qué carta quedarse y no es, precisamente, la del mundo.
Es muy bueno y mejor que alguien como Manuel Lozano Garrido ataque, por así decirlo, un tema que podría parecer tan banal como es la primera nevada del año. Sin embargo, nuestro amigo es capaz de escribir de tal forma y encarar el tema como lo hace que nos parece la mejor de las noticias.
Cuando Lolo escribe acerca de un escritor y de su libro lo hace, precisamente, porque también él lo es. Pero tiene la buena costumbre, muchas veces, de escribir sobre uno y otro que conoce y eso hace notar una cercanía muy agradecer a sus lectores.
Lolo en Tíscar; Lolo en el campamento de Acción Católica. Este artículo rebosa alegría espiritual pero también física....
Es cierto y verdad que, como estamos acostumbrados a ver los pasos de Semana Santa es probable que no nos demos cuenta de que las procesiones han de seguir un orden en cuanto a estética y realidad de las mismas que es lo nos explica Lolo.
Bien podemos decir que un tema como la paz está muy manido y muchas veces manipulado. Sin embargo, entender la paz como Dios quiere que se entienda es arreglar los corazones desde el mismo corazón.
Cuando una obra de arte quiere representar, digamos, lo que fue (en caso de ser una escena determinada y no es algo imaginario) y lo hace a la perfección, es bueno decir que el trabajo ha sido el adecuado. Y es lo que hizo, en su día, Víctor de los Ríos con la Última Cena.