Un espacio temporal como es una semana, y en este caso, se le llama Santa, es más que propicio para que Lolo expanda su corazón hacia Dios.

Un espacio temporal como es una semana, y en este caso, se le llama Santa, es más que propicio para que Lolo expanda su corazón hacia Dios.
Un asilo puede ser tenido por lugar de aparcamiento de aquellos que han llegado a la hora final de su vida. Sin embargo, es, al contrario, centro de la esperanza por venir.
El amor que tiene Lolo por la tierra de Tíscar, por el Santuario de su Virgen y, en fin, por todo el entorno que eso rodea, es manifiesto a lo largo de muchas partes de su obra.
Este poema está escrito al atardecer de un día en el que Lolo siente aquel paisaje de Tíscar hasta el centro de su corazón.
Sin duda alguna, saber y ser consciente de la presencia de Cristo en su Templo que es el corazón sólo puede ser causa de gozo y alegría.
Cuando una persona tan especial como Angelita Gómez, fundadora de “Sinaí”, es llamada por Dios, sólo cabe el agradecimiento a su ser y estar.
Ciertamente, al preguntar sobre el momento de la muerte, cada cual entiende lo mejor el mismo pero, en realidad, no hay quien sepa qué será entonces.
Dirigirse a la Virgen María atribuyéndole ciertas verdades que no siempre son evidentes, es muestra de un amor que ha arraigado más que bien en el corazón.
Cualquiera podría pensar que el amanecer de un nuevo día es difícil de soportar. Sin embargo, religiosas que dan su vida en tal momento lo tienen por ventura de Dios.
La oración, entendida como la especial relación del hijo con su Padre, Dios Eterno, recoge la fuerza que le llega del Cielo y se la devuelve al Todopoderoso en forma de plegaria fiel y sentida
Acerca del amor que solemos tener las personas, juegan las lágrimas un papel importante porque expresan lo que, de secreto, tiene nuestro corazón.
Manuel Lozano Garrido escribió en el Semanario ‘Signo’, el 8 de enero de 1955, «doce recursos de urgencia, los telegramas de otras tantas súplicas para cada una de las doce campanadas que inician el año».