Sabemos muy bien, al menos por los relatos evangélicos, lo que pasó en su Pasión Nuestro Señor. Y es que, cuando se hace ver que hoy mismo el sentido de aquello tiene vigor, se demuestra lo sobrenatural de eso que fue el inicio de toda nuestra fe.

Sabemos muy bien, al menos por los relatos evangélicos, lo que pasó en su Pasión Nuestro Señor. Y es que, cuando se hace ver que hoy mismo el sentido de aquello tiene vigor, se demuestra lo sobrenatural de eso que fue el inicio de toda nuestra fe.
El tema de cómo era Jesucristo físicamente ha tenido que ocupar la mente de muchas personas a lo largo de la historia. Sin embargo, para los cristianos basta con la Sábana Santa de Turín y con el propio relato evangélico.
Recordar aquellos primeros años de vida de la juventud dentro de la Acción Católica no deja de traer al hoy mismo la importancia que tiene que a tales edades los jóvenes tengan muy claro a Quien seguir.
Es cierto y verdad que cada momento de la historia, por ser la misma como es, tiene su forma de ver las cosas. Y está más que bien preguntar, en tiempos de Lolo, qué podría impresionar a los preguntados el nacimiento de Cristo. Y es que ahora, seguramente, diríamos lo mismo.
Lo que puede ser y parecer la escritura sobre el Misterio de Belén es cierto y verdad que puede ser traído al hoy mismo y darnos cuenta de que las cosas no han cambiado tanto como pudiera parecer.
Hacer una encuesta sobre un tema tan, digamos, controvertido, como es la muerte sólo puede obtener como resultado algo tan personal como es que a cada cual le parece la cosa como algo muy íntimo. Y es a cada cual le corresponde tomarla de una forma o de otra.
Cuando alguien tiene la pluma a la hora de escribir como la tenía Manuel Lozano Garrido es de esperar que del episodio histórico del nacimiento del Hijo de Dios salga una narración donde las circunstancias que llevaron al mismo se manifiestan en toda su alegría. Y eso es lo que aquí hace Lolo.
La contemplación de la Semana que llamamos Santa porque lo es y en ella acontece aquello que ha dado en salvar a la humanidad, es algo que Manuel Lozano Garrido hace y hace más que bien por su gran tino espiritual y profundo.
Saber lo que el creyente de los más diversos órdenes entiende por Eucaristía y por la importancia que la misma tiene en su vida y, en general, en la sociedad, no es poca cosa. Por eso Lolo entrevista a quien podría ser ejemplo de la sociedad de su tiempo.
Aquellos pastores que, en cuanto escucharon el mensaje del Ángel acudieron a Belén no querían perder al Niño a quien habían visto y adoraban. Y querían que permaneciera siempre con ellos y eso fue lo que debió suceder en sus corazones.
Contemplar la Navidad desde el punto de vista de Aquel que vino al mundo a salvar al mundo y que era un Niño, así, indefenso, nos permite ver la verdad de lo que, desde entonces, ha ocurrido.
Ciertamente, está más que bien comprender y tener por bueno y mejor que cuando Cristo es llevado en volandas por las calles de nuestros pueblos, lo hace para que recordemos que un día fue llevado por otras calles para que nosotros podamos salvarnos.