Es cierto que cuando Jesucristo, Hijo de Dios, es tomado como ejemplo de educador, nada mejor puede salir de la aplicación de su pedagogía de amor.

Es cierto que cuando Jesucristo, Hijo de Dios, es tomado como ejemplo de educador, nada mejor puede salir de la aplicación de su pedagogía de amor.
El tema del tiempo, que tan socorrido es para ciertas ocasiones en los que falta conversación, alcanza un nivel de conocimiento elevado cuando es tratado como lo es en este artículo de Lolo.
Es cierto y verdad que cuando se cambia el sentido de lo que se hace en materia espiritual se puede llegar a desvirtuar la realidad, lo que verdaderamente importa.
Resulta de todo punto interesante que se pueda entresacar lecciones para una vida mejor de algo así como perderse en el mar o naufragar. Y es que ante la desesperación cabe oponer la esperanza de lo posible, de lo por venir.
Un madre entregada a la labor de ayudar a crecer a sus hijos es, exactamente, una huella de Dios en el mundo, por amor.
Somos hermanos con Cristo; y lo somos hasta cargar con nuestra cruz o cruces, y nuestra humanidad se siente recompensada sabiendo que camina junto al Hijo de Dios.
Carta de Lolo a Antonio, enfermo que conoció en el asilo en Lourdes. Lucy le habló de su circunstancia y de su hermosa superación callada, que le impresionaron.