Como hace otras muchas veces, Lolo hace encuestas en las que pregunta sobre realidades importantes. Y la de hoy no lo es menos pues quiere saber qué creen los entrevistados sobre la Felicidad, así, con mayúsculas.
El caso es que plantea el entrevistador las preguntas a personas que, en este caso, son muy destacadas socialmente. Y es que ha de buscar el sentido que ellas tienen sobre la felicidad que, como podemos ves, es singular y, claro, particular.
Seguir un espíritu recto y vivir según la convicción de cada cual y, claro (dado quien responde) seguir el espíritu de las Bienaventuranzas son algunas de las respuestas que dan los entrevistados. Y es que, como es de esperar, cada cual habla según cree y según es su situación de vida.
Por cierto, las personas que contestan las preguntas demuestran el arraigo de Lolo en el mundo de su tiempo.
Publicado en la revista Vida Nueva, el 9 de diciembre de 1961
Entre en el año con la opinión de siete famosos
PREGUNTAS
1ª ¿Cuál es su concepto de felicidad?
2ª Hay quienes son felices en el amor, la fortuna o la convivencia y quienes lo son en el sufrimiento, la renuncia o la soledad; ¿cómo explica esta aparente contradicción?
3ª ¿Qué ha impedido hasta ahora que la Humanidad cristalice una era venturosa?
4ª La energía atómica, los descubrimientos biológicos, la conquista del espacio, la automatización, ¿pueden bastar para hacer al hombre feliz?
5ª ¿Qué contribución o renuncia decisiva podría hacer cada hombre para el bien universal?
JOSÉ MARÍA PEMÁN: “El que vive según su convicción es feliz”.
JOAQUIN RODRIGO: “Lo somos tanto más cuanto más reducida es la escolta que nos sigue”.
RAFAEL ZABALETA: “Si nuestro espíritu es recto, junto a la técnica caminaremos a la perfección”.
ARZOBISPO DE GRANADA: “El programa está en las Bienaventuranzas”.
Cada año, por estas fechas, la felicidad se ve atacada de un amplio salpullido de cordialidad, sólo aplacable al ritmo de los días normales, oscuros. El resto del tiempo también la asaltan las menudas alergias de los acontecimientos familiares, pero es ahora, con Navidad y Año Nuevo, cuando una virulenta efusión intenta enmendar el olvido de once meses. Testigos de excepción son las vapuleadas costillas de los carteros, aunque también ellos entren a gusto en las disciplinas con sus envíos tradicionales. Por si faltara poco, hasta todo un rito de uvas y campanas es el que se le oficia en el vértice de dos años.
Sin embargo, nada hay tan intemporal y permanente, tan del corazón, el trabajo y la mesa camilla, como, a su vez, la tan ignorada felicidad. Al lector nuestro hemos querido acercarle esa figura deseada que se evade entre sidras y barrocas alegorías. Siete personalidades de otros tantos campos exponen hoy, para VIDA NUEVA, sus ideas, que avalan con el buen testimonio de sus vidas.
JOAQUIN RODRIGO, compositor
La música de Rodrigo es como un relampagueo interior de claridades que nos aúpa en un milagro de alas recién nacidas. Como en “La Anunciación” de Claudel, los ojos apagados del compositor universal encarnan ahora su luz en cada corazón que se le abre a la armonía.
1ª.- La felicidad es en realidad una renovada ilusión. Creo que sólo los seres con capacidad de ilusionarse pueden ser felices. Saber renunciar también es una fuente de felicidad. Por ello el hombre sinceramente modesto suele ser feliz.
2ª.- Me parece que se es tanto más feliz cuanto más reducida es la escolta que nos sigue.
3ª.- Hay que procurar instalar en el mundo un concepto de justicia. No es que esto vaya a deparar la felicidad, pero podría contribuir a ella.
4ª.- Podrán contribuir, pero no creo que sean conquistas decisivas. Nos harán la vida más cómoda, es posible; la comodidad es un matiz de la felicidad, pero sólo un matiz. La felicidad exigirá un acomodamiento en las pasiones del hombre, y sería útil, creo yo, hacer un análisis de todas aquellas costumbres o prejuicios que muchas veces impiden el ser feliz. Si pudiéramos ser siempre sinceros, se habría dado un paso hacia la felicidad.
No obstante, yo creo que el hombre no será nunca feliz más que momentáneamente. Por ejemplo, el artista es feliz cuando ve realizada su obra, pero ¿hasta entonces…?
5ª.- Para mí esto está claro: su egoísmo.
CONCHA LAGOS, poetisa
Hay en las librerías un tomo nuevo de poemas que se llama La soledad de siempre. Hace el número ocho de los de Concha Lagos, una mujer excepcional que dirige Cuadernos de Agora y que brilla en el buen momento de la lírica española. La soledad de siempre es una honda penetración interior sobre el cauce de las palabras sencillas.
1ª.- En primer lugar, paz. Paz y Libertad. Disponiendo de ambas se puede conseguir la ración indispensable de soledad para saborearla.
2ª.- Sí. Se puede ser feliz con el amor temporalmente. ¿Con la fortuna? A veces puede ayudar, sólo ayudar. ¿En la convivencia? Debe ser la forma más difícil. Con el sufrimiento puede alcanzarse otra forma de felicidad, de conocimiento. Sí. A través del dolor se puede ir lejos. A la felicidad y más allá. La renuncia y la soledad forman parte de este conocimiento que alcanzamos por el dolor.
3ª.- Lo de siempre: carecer de felicidad.
4ª.- No, no y no.
5ª.- El trabajo.
JOSÉ MARÍA PEMÁN, dramaturgo
Con un “pemán” en las manos siempre he de acusarme de codicia. Me gustaría estar leyendo un ensayo de los de ABC, oír a la vez el ritmo majestuoso de su elocuencia y tener a la par en el pensamiento unas líneas de Las flores de bien. Pero estas contestaciones son también un regalo de rotunda arquitectura ignaciana.
1ª.- La felicidad es la adecuación de la vida a un esquema intelectual del que estamos convencidos. El que vive según su convicción, es feliz… Si la convicción es errónea, al derrumbarse está se derrumbará la felicidad.
2ª.- Por eso que acabo de decir. Son felicidades contrarías por su fidelidad a contrarias convicciones.
3ª.- El pecado original.
4ª.- “Bastar”, de ninguna manera. Pero todo lo que es posesión y conocimiento de la Naturaleza debe ayudar – y puede ayudar- a la mayor felicidad. Siempre si nuestro esquema mental tiene finalidades claras que permitan alojar como medios “esas conquistas”.
5ª.- La del egoísmo y la soberbia. Posiciones que empiezan por ser de la voluntad pero acaban presionando de modo absoluto la inteligencia, la operaria encargada del diseño mental claro y cierto sin el que la felicidad no es posible.
RAFAEL ZABALETA, pintor
Para Aguiar, Zabaleta es uno de los cuatro grandes de la pintura española. D`Ors dejó escrito que “de su fecha de nacimiento se hablará algún día como del comienzo de una Edad de Oro de la pintura”. Con sus criaturas “con cara de alimaña”, su color de arco iris y su extremismo lineal, Zabaleta aporta al arte una humana y dinámica interpretación de las gentes sencillas.
1ª.- Que aquí es muy difícil de poseer en un sentido absoluto, ya que cuando se produce es de manera temporal. Por otra parte, la felicidad pura sería una especie de limbo donde no encajaría el hombre representativo de nuestro tiempo. Puede ser que existan en seres sencillos o en minorías que creen que lo son. En fin, que para cada persona hay una clase de felicidad.
2º.- Quizá sea por razones de temperamento o de defensa, que hacen que las circunstancias no afecten la capacidad de felicidad.
3ª.- La Humanidad misma, con su desequilibrio en todo orden de cosas.
4ª.- Todo esto es importantísimo y contribuye al bienestar del hombre, pero no basta, pues más fundamental es el espíritu. Si éste es recto, junto a la técnica caminaremos hacia la perfección o, de lo contrario, a la destrucción.
5ª.- La respuesta, hoy, por fuerza tendría que ser utópica, ya que estamos muy lejos de la perfección moral para conseguir este objetivo. Habría que echar mano a palabras que son sólo eso, palabras: bondad, trabajo, libertad, justicia, belleza… No hay otras.
MEDARDO FRAILE, cuentista
Literatura en el “Ramiro de Maeztu”. Iniciador en España, con Sastre, Paso y Cordón de los teatros de Ensayo. Premio “Sésamo”. Sus relatos son como esas cosas leves de la vida a cuyas criaturas uno siente el deseo de pasarle los dedos y mirarle intensamente a los ojos.
1ª.- No he pensado en la felicidad. Unas veces lo he pasado bien y otras no. Una regla para buscarla, ramplona tal vez, es que la felicidad está unas veces en creer y otras en no enterarse.
2ª.- Porque hay muchas felicidades. Tantas, quizá, cono convicciones. De todos modos –deseando estar entre los primeros– valoro y estimo más la felicidad de los segundos.
3ª.- Las muchas deficiencias de los humanos.
4ª.- No.
5ª.- Poner toda su buena voluntad y amortiguar –en lo posible- sus defectos.
AGUSTÍN SERRANO DE HARO, educador
Consejero Nacional de Educación. Hasta hace unos meses, Inspector general de Enseñanza Primaria. Un hombre grande que escribe para gentes menudas. Su estilo fluyente de ideas en el hallazgo de la difícil sencillez para los niños le ha llevado a ser, en España, autor de “cinco ceros”: Hemos visto al Señor, 100.000 ejemplares.
1ª.- La felicidad está en el corazón. Y “donde cada uno tiene su tesoro, allí tiene su corazón”. Por eso serán aberraciones cuantos conceptos de ella se desvíen del pensamiento agustiniano: “Nos has hecho para Ti e inquieto estará nuestro corazón hasta que descanse en Ti”.
2ª.- Dudo mucho de que esté elementalmente garantizada toda pretendida felicidad que descanse en valores perecederos. Será, a lo sumo, un relámpago de felicidad.
Es más lógica y más firme, aunque parezca paradójico, la que emana de los segundos efectivos valores. Recuerde las “coplas” de Jorge Manrique.
No es que vayamos a despreciar, ni a menospreciar, los goces lícitos del amor, de la fortuna y del triunfo; pero pongámosles sobre las más recias disposiciones del espíritu.
3ª.- No haber calado, ni siquiera los pueblos cristianos, en el sentido total, armónico ni profundo del Evangelio.
4ª.- Al contrario, hay que temer seriamente que cada día vaya creciendo el asombro del poeta al mirar un mundo que “tanto padece y tanto sabe”. ¡Cuánto ganaríamos los hombres si una parte siquiera del dinero y del ingenio y del esfuerzo que se dedican a esos descubrimientos se invirtiera en hacer a los hombres más felices!
5ª.- Reduzcámoslo a una fórmula: Cumplir sus propios deberes. Casi todos los fallos de la vida tienen su origen en que alguien, en que muchos, han faltado a su deber.
GARCIA DE CASTRO, arzobispo
El Dr. García de Castro, arzobispo de Granada, trae a esta encuesta, junto a su pulso de escritor brillante, su alta posición jerárquica y la palabra, que es fórmula y roca de la Iglesia. En realidad, un buen broche de oro.
1ª.- El que nos enseñó el Divino Maestro, Jesús, al proclamar el programa de las Bienaventuranzas o de la felicidad: Felices los pobres de espíritu… los mansos… los limpios de corazón. La felicidad fue el primer tema de su predicación.
2ª.- Se explica por la capacidad casi infinita de la mente para entender y del corazón para amar. Y en esa gama inmensa se encuentran cosas contradictorias e incomprensibles.
3ª.- Empeñarse en trazar o realizar otro programa que el expresado en el número 1.
4ª.- No pueden bastar, porque el átomo y la materia son pequeños en su grandeza, y no pueden, llenar las ansias casi infinitas del espíritu humano.
5ª.- La renuncia de si mismo, cuando está en contra de la Ley y de la voluntad de Dios. San Agustín, que entendía “algo”, de la felicidad terrena y de la divina, habló de las inquietudes del corazón humano hasta descansar en Dios.
RUEDA DE PRENSA
MAUROIS:
Lo que nos hace felices no son los acontecimientos, sino un estado de espíritu tal que comunica a aquellos su peculiar tonalidad, y este estado, y no los acontecimientos, es lo que deseamos prolongar.
De la misma manera que el amor más bello se presenta como una serie de innumerables conflictos siempre vencidos por la fidelidad, así también la felicidad consiste en un sinfín de luchas y tormentos salvados siempre gracias a la esperanza.
Por mi parte, cuando trato de imaginarme el paraíso, no acierto a concebirlo como un lugar de descanso eterno, sino como, un gabinete de trabajo, en el que eternamente trabajaría en alguna novela admirable con aquella fuerza alegre y aquella certidumbre que sobre la tierra no habré conocido más que en muy raros minutos.
EUGENIO D’ORS:
Gloria a la risa que descabalga. Este señor se daba tono. Andaba a caballo a vuestra vera…Pero ya se rió. Ya se ha desmontado. Ahora andará honradamente a pie el resto del camino.
GRAHAM GREENE:
El sentimiento de la desdicha es mucho más fácil de sobrellevar que el de la felicidad. En el sufrimiento nos parece tener conciencia de nuestra propia existencia, aunque sea en forma de un monstruoso egoísmo. Este dolor mío es individual, este nervio que se retuerce es mío, me pertenece solamente a mí. La felicidad, en cambio, nos aniquila: perdemos nuestra identidad. Las palabras del amor humano han sido empleadas por los santos para describir su visión de Dios: de igual modo, supongo, podríamos nosotros ampliar los de plegaria, meditación, contemplación, para explicar la intensidad del amor que sentimos por una mujer.
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Manuel Lozano Garrido «Lolo«, fue beatificado el 12 de junio de 2010 y su festividad se celebra el 3 de noviembre. En vida, fue un joven de Acción Católica, mariano, eucarístico, escritor y periodista. Enfermo desde los 22, estuvo 28 años en silla de ruedas y sus 9 últimos, ciego; podríamos presentarlo como «Comunicador de alegría a los jóvenes, desde su invalidez». Llamado ya por muchos como el Santo de la Alegría.
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