Lolo, tras el concilio Vaticano II aplicó todas sus enseñanzas en él y hacia los demás, creando una nueva evangelización en el ejemplo de su vida.
Parece que ahora se ha descubierto algo nuevo con esto de la nueva evangelización. No nos damos cuenta que la primera persona que inicio este proceso fue Jesús, el cual por medio de una nueva evangelización trasformó y actualizó la religión judaica, haciendo brotar de la misma el cristianismo.
Durante la historia de los tiempos, la iglesia ha ido evolucionando por medio de personas como: Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Martín de Porres… han trabajado en su tiempo por una nueva evangelización que hacía evolucionar a la iglesia hacia un futuro.
No hemos de irnos tan lejos a la hora de tomar un ejemplo de persona evangelizadora y activa, tampoco debemos de buscar grandes viajeros como San Pablo o el beato Juan Pablo II, los hombres que, a día de hoy, promueven la nueva evangelización en nuestra iglesia, son laicos normales, con defectos y virtudes como cualquier mortal de esta tierra.
Manuel Lozano Garrido, conocido por todos como Lolo, es un ejemplo activo de superación de la persona y de apostolado hacia un futuro evangelizador.
Lolo, como laico comprometido con su iglesia, realizó un apostolado que, para los ojos de los hombres, puede verse como algo extraordinario, pero Lolo sólo realizaba acciones ordinarias que todos nosotros estamos llamados por el Espíritu Santo a realizar.
Antes de ser discapacitado, en el camino hacia la discapacidad y en la discapacidad plenamente en su cuerpo, Lolo, el tartisio del siglo XX , apóstol desde su habitación de Linares, sal de Cristo entre sus amigos… evangelizó profundamente con su ejemplo y su vida, haciendo de todo su ser una llama de Cristo que prendía en los demás, como un pirómano en un campo seco.
Lolo, tras el concilio Vaticano II aplicó todas sus enseñanzas en él y hacia los demás creando una nueva evangelización en el ejemplo de su vida.
Nosotros mal llamados Cristianos, pues la palabra significa , “discípulos de Cristo” y ello nos implica mucho más que calentar un banco de iglesia una vez a la semana. Debemos de formarnos y orar, haciendo de esa nueva evangelización el centro de nuestra vida y la entrega a los demás por medio de nuestra iglesia.
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Gran devoto y embajador de nuestro querido beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Secretario de CECO (Asociación de Ciegos Españoles Católicos Organizados) y Vicepresidente de FIDACA (Federación Internacional de Asociaciones Católicas de Ciegos)