Como pasa en algunos números de “Sinaí” (aunque no en muchos) se abre la posibilidad en sus páginas escriban personas que no sean el Director de la misma. Y aquí lo hacen, al menos, dos: en primer lugar, don Pedro Darnell y, luego don José Moreno López, a la sazón, dibujante.
Pues bien, el primero de ellos escribe un texto muy positivo pues manifiesta que no podemos tener por inútiles a los enfermos. Eso, claro, es algo que tenemos por verdad pero él, con ejemplos, demuestra que hasta en las más difíciles circunstancias, hay quien, aún padeciendo enfermedad, es capaz de lo imposible. Se titula “¿Qué puede hacer un enfermo?” y nos pone dos ejemplos de lo dicho arriba:
“Un muchacho japonés, sordomudo de nacimiento, ha obtenido del Gobierno Español una beca y actualmente se encuentra estudiando en Madrid. Conoce nada menos que 12 idiomas -incluso descifra jeroglíficos egipcios-, y cursa estudios con calificaciones muy superiores a sus compañeros que oyen y hablan normalmente”.
Y esto otro:
“Se trata de un grupo de personas que carecen de manos y algunas de brazos. /…/ la reflexión los ha llevado a no amilanarse, a querer ser personas activas, a no representar una carga para los demás, a no buscar una piedad que en lugar de ayudarles a sobrellevar su defecto sólo sirve para aumentar un complejo que podrían contraer. ¿Sabéis que hicieron? Aprender a pintar; unos, con los pies; otros, con la boca.
Miles de ejemplos podríamos traer aquí de no vedarlo el espacio. /…/ Saber que se trata de un accidente como otro cualquiera.
No olvidéis que el entusiasmo es la sal de la vida”.
La otra persona que llena las páginas de “Sinaí” se llama, como hemos dicho antes, José Moreno López y escribe con el título de “Autobiografía de un dibujante” aunque tenemos que reconocer que no sabemos si se trata de alguien de verdad o es alguien imaginario porque este artículo se encuentra dentro de la sección “Humor-pasatiempos”.
Bueno, el caso es que esta, pensemos, persona dibujante, dice esto:
“Cuando vine al mundo, o mejor dicho, me trajeron, que no es lo mismo, muy en contra de mi voluntad, dicho sea de paso, quisieron que me aficionara al clásico chupete, como todos los rorros habidos y por haber, que se estimen en algo, mientras que no se demuestre lo contrario y el control de la natalidad siga en debate.
¡Sí, sí, chupetes a mí! Lo que hacía era coger el primer lápiz que me venía a mano y, chupetazo va, chupetazo viene, le gasté a mi padre, que era maestro, hasta el lápiz rojo de corregir los trabajos escolares.”
/…/
Más tarde, cuando empecé a echar los dientes, no había pluma, palillero, tiza o pizarrín con los que yo no dejase constancia de mi buena disposición para el dibujo, según unos, y para morder, según otros, que hay opiniones para todos los gustos y gustos que merecen palos, como con gusto me los diera mi padre, de no ser entonces de tan tierna edad (el que suscribe, se entiende, no el autor de mis días y noches)
/,,,/
Que en esto de pintarrajear, los payasos y las hijas de Eva, tan pintureras ellas, se las pintas solas.
¡Que me lo digan a mí, al que una chica pidió que la ‘pintara’! Como si ya no lo estuviera bastante, por obra, gracia, arte y méritos propios.”
De todas formas, tenemos que decir que, después de hacer una búsqueda por internet intentando descubrir si Moreno López existió de verdad, nos quedamos con la duda. En fin…
Pues bien, este número doble de “Sinaí” -68-29- (que corresponde a los meses de marzo y abril de 1967) también refiere el tema de la Semana Santa por estar, estos dos meses, en tal tiempo fuerte. Y escribe lo que llama “Vía Crucis de ayer y de hoy”. Lo divide en partes que llevan por título “Condenado a muerte; Carga con la Cruz; Primera caída; Encuentra a su Madre; El Cirineo; Verónica; Segunda caída; Tercera Caída; Despojado; Clavado en la Cruz; Muere en la Cruz; Entregado a su Madre y Sepultado donde dice cosas, por ejemplo, como éstas:
“Mira Jesús, si yo fuese Tú, a lo mejor que ponía y perdonaba el beso de Judas, los latigazos, la corona de espinas y los tres agujeros, pero ¡la muerte! ¡Y esa muerte del Dios que vive en tu cuerpo de Nazareno”
O esto otro:
“Ya veis: me crucifico en la tierra, sobre toda ella, abriendo ampliamente los brazos, de cara al azul, para recoger la justicia y libraros de todas las sanciones que estáis debiendo. Luego, más tarde, cuando ya viváis en paz, llenaos de esperanza porque, aunque notaseis el roce de ese clavo invisible que se llama sufrimiento, Yo seguiré tumbado encima de vosotros, recogiendo los dardos, como la tabla salvadora de un lanzacuchillos’”.
Todo, como vemos, en el exacto nivel que el Director de “Sinaí”, a saber, Manuel Lozano Garrido, pone siempre sobre nuestro corazón.
Y, como suele ser habitual en los números de “Sinaí” recoge también este que es doble la sección “Iglesia, Punto, Raya” con noticias como ésta:
-“TOKIO: el programa católico ‘Luz del corazón’, que hasta ahora se transmitía semanalmente por un canal de la televisión japonesa, en adelante se transmitirá tras veces por semana, mejorando el horario de su transmisión.”
JALAPUR (India): en la localidad de Jalapur un antiguo encantador de serpientes ha sido ordenado sacerdote. El nuevo presbítero había salvado muchas vidas humanas, por su experiencia en el manejo de las serpientes y sus mordeduras.”
Y para que digan que en tiempos pasados la mujer estaba relegada, en la sección de humor un dibujo-chiste dice lo que sigue:
Y es que nos muestra una escena familiar donde el hombre está cosiendo mientras que la mujer está leyendo el periódico y detrás del matrimonio se pueden ver algunas fotografías de los diversos éxitos de la mujer. Lo que pasa es que eso está en la sección de humor y eso da que pensar…
(Continuará)
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Licenciado en Derecho, casado y con dos hijos. Amigo de Lolo y bloguero en defensa de la fe.
Etiquetas: Lourdes-Sinaí-Lolo, Sinaí