El 16 de mayo de 2021, fue un día especialísimo, no sólo por la celebración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, día en que UCIPE entregó los XI y XII premios Lolo de Periodismo Joven, a Ángeles Conde y David Vicente, respectivamente. Ese GRAN DÍA, nuestro querido IV premio Lolo de Periodismo, Samuel Gutierrez, fue ordenado sacerdote y no hemos querido dejar de compartir con todos vosotros, su precioso testimonio que encontramos publicado, por Patricia Navas, en Aleteia (aleteia.org) 🙏🏻 ¡Samuel, que el beato Lolo te acompañe siempre en tu caminar! ❤️

Aleteia, 14/5/2021 | Patricia Navas

Nuestro colaborador Samuel Gutiérrez será ordenado este domingo, una ocasión para dar gracias, pedir por él y descubrir su interesante mensaje…

Si a lo largo de los diez años de historia de Aleteia has leído algo de nuestro compañero Samuel Gutiérrez, habrás percibido su humildad, su sensibilidad, su sed de verdad, su grandeza,…

Pues bien, este periodista catalán se convierte en sacerdote este domingo 16 de mayo, día en que justamente la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. ¿Casualidad o «diosidencia»? Él responde con una sonrisa:

Es un detalle del Señor que me ayuda a verificar el plan de Dios para mí, a descubrir esa continuidad entre una cosa y otra, a ratificar aún más la llamada a servir a su pueblo de esta manera.

El periodismo es una profesión. En cambio el sacerdocio es otra cosa, te implica toda la vida, darla por completo.

Pero entre uno y otro hay una continuidad importante. El periodismo es servicio, búsqueda de la verdad, construir… y todo esto también aparece en el sacerdote.

El papa Francisco dijo a los periodistas: vosotros y la Iglesia tenemos una vocación común a servir a la verdad.

Hay un plan de Dios para mí. Y esos años de periodismo vividos dejándome tocar por tantas experiencias y personas ha sido como una preparación, para que el Señor me pueda llamar y decir: «Ahora te quiero para esto».

La Palabra será un elemento importante, y ahora esa Palabra se hace carne también en la Eucaristía.

La cultura del encuentro, la llamada a salir de ti mismo con lo que implica de sacrificio es, en definitiva, la del amor.

No se trata de convertirse en un funcionario de lo sagrado, sino de entregar la vida en las distintas misiones, funciones.

 

Vértigo y confianza

SAMUEL GUTIERREZ

Ahora mismo, Samuel siente vértigo ante la desproporción que supone la responsabilidad del ministerio sacerdotal y la limitación y fragilidad del ministro.

«Esta desproporción genera un poco de tensión», reconoce, y reza en voz alta a Dios: «Tú ya sabes lo que soy y mira lo que me estás pidiendo…».

Para él, su ordenación sacerdotal «es una ocasión muy bonita de abandonarme en Él, de ponerlo todo en sus manos».

 

Samuel Gutiérrez, IV premio Lolo de Periodismo Joven (ver ficha)

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