Publicación original: Boletín Asociación Amigos de Lolo nº 7 Febrero-Marzo de 1996, por Fray Francisco
Diez Santillana, O.F.M. Franciscano residente algún tiempo en el Santuario de LlNAREJOS.
Ya son varias semanas las que llevamos trayendo a la casa de Lolo artículos de personas que, conociendo directamente a Lolo o teniendo un conocimiento de otro jaez, nos informan de cómo era el Beato de Linares y nos vienen a afirmar lo que ya sabíamos: nos encontramos ante un creyente de corazón y sabedor de que lo es.
Fray Francisco Diez Santillana, O.F.M. pone sobre la mesa una verdad que no siempre acabamos de comprender y llevar a cabo: Lolo creía lo que sabía o sabía que creía y lo llevaba a cabo diariamente olvidándose, muchas veces, de sí mismo. Y es que aquello que, con su hacer y su ser, transmitía Manuel Lozano Garrido son buenos, como dice el autor de esta carta al Director de los Boletines, «dictados» que debemos aprender y poner en práctica.
Señor director:
Soy un lector más del boletín «EL SIERVO DE DIOS, MANUEL LOZANO.
GARRIDO, «LOLO». y soy un admirador de la vigorosa vida, humana y cristiana que «Lolo» desplegó. A través de esta sección del Boletín, «De los lectores a los lectores «, pretendo que los otros lectores «reciban» los «DICTADOS» que «Lolo», hoy, nos dicta.
Sí; todo hombre, cualquier hombre, «enseña», «doctrina», es «pedagogo», en el campo ético, tanto para el bien como para lo que se aparta del bien. También lo es el hombre cristiano, creyente. ¡Como lo supo «ser» Manuel Lozano!.
Adolescentes, joven, adulto … va dejando la «peculiar» impronta de sus cualidades, impregnadas, todas ellas, de amor y de simpatía de matiz cristiano. Se siente cristiano, hijo de la Santa Madre Iglesia, a la que ama apasionadamente …
Con su «declarada» vocación de apóstol seglar, nos está interpelando, «dictando», -diría yo-, las preocupaciones del «querer» y «sentir» de la Iglesia postconciliar, continuadora de la OBRA DE CRISTO: está «dictándonos», así, cómo se «ES» Iglesia y cómo se la puede «QUERER», «AMAR» Y «SERVIR»…
Su compromiso de vida, -el de nuestro «Lolo»-, estuvo, siempre, presidido por la fe. Por eso, su «capacidad», de transmitir hechos de fe. Como la de todos aquellos que han sabido «fiarse» de Dios. Y «Lolo» enseñó y dictó, de modo convincente, cuanto del Evangelio había aprendido. Su vida toda es un continuado y martilleante «DICTADO» dirigido al hombre de la postmodernidad: las «propuestas» del Evangelio de Cristo pueden y deben ser llevadas a un feliz cumplimiento, por todo bautizado.
Los «olvidos» que, de sí mismo, hacia «Lolo», lo fueron asemejando al Maestro de todos los hombres, que se dio por todos y cada uno de los hombres. ¿Quieres, lector, que llegue pronto la declaración oficial de la santidad «canonizada» de «Lolo»? El mejor homenaje al Siervo de Dios, será sabiendo transcribir, a nuestras vidas, los «DICTADOS» que, «Lolo» con la suya, nos dictó. Porque» Lolo», ¡qué «DICTADOS», tan formidables, nos da!.
Nota: la imagen que hemos traído para iluminar este artículo., del Santurario de la Virgen de Linaresjos, pertenece a José Antonio Sánchez Rumí, al cual agradecemos esta obra.
Entradas relacionadas
Etiquetas: Amigos de Lolo